1. Bajen el termostato en la capacidad con el agua fría y lleven el agua hasta la ebullición. El termostato no debe tocar ni las paredes, ni el fondo de la capacidad. Midan la temperatura, a que el termostato comienza a abrirse, y comparen las indicaciones recibidas con las exigencias técnicas. |
2. En caso necesario sustituyan el termostato. |
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